Cualidades
Práctico: siempre encuentra el modo fácil de hacer las cosas y sorprende por su practicidad y simplicidad. No le gusta complicarse y no cree en los imposibles, ya que la vida es mucho más sencilla para Virgo que para el resto de los signos. Jamás lo veremos dándole vueltas a un asunto, puesto que tienen la facultad de encontrar la salida con total obviedad.
Metódicos: si bien esto les resta creatividad, les da la seguridad que un método otorga. Suelen asirse a una forma de hacer las cosas y la repiten durante toda su vida si es que resulta efectiva. Al ser un signo de tierra, el método les da el arraigo que necesitan encontrar. Lo único que puede resultar algo negativo de esta virtud es que no aceptan que las demás personas encuentren su propia forma de ser y de actuar.
Organizados: se organizan de tal modo que son capaces de saber en dónde se encuentran todos los elementos de la casa, incluso sus prendas de vestir olvidadas. Cuando trasladamos esta virtud al trabajo, el resultado es un rendimiento que no se detiene por no poder encontrar las cosas. Su escritorio es un ejemplo de pulcritud.
Analíticos: los impulsos y los instintos no tienen cabida en la vida de los virginianos y virginianas. Ellos evalúan las posibles consecuencias de sus acciones antes de dar un paso o de tomar una decisión. Cada planificación que hacen está respaldada por un análisis de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de la situación. ¡Todo un experto en mercadeo! Pero lo sabe emplear en la vida cotidiana.
Defectos
Perfeccionistas: si bien esta característica los lleva a hacer las cosas lo mejor posible, también hay que reconocer que se pasan de la raya y examinan todo hasta que quede inmaculado. Cuando están en una posición de mando, tal como padres o superiores en un trabajo, pueden a llegar a resultar demasiado insufribles al exigir tanta perfección a quienes no aspiran a lograrla.
Críticos: la crítica de estos nativos puede llegar a ser despiadada. Esto tiene su origen en cierta intolerancia que tienen hacia la forma en la que los demás ven la vida y deciden vivirla. No son buenos dando libertades, sino que se sacan el premio juzgando a los demás. Es por esto que a lo largo de su vida suelen perder amigos sin darse cuenta por qué. Si aprenden a cerrar la boca en el momento oportuno, estarán a salvo de sí mismos.
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